
En las reformas a la Ley de Residuos Sólidos, el pleno determinó que el gobierno del Distrito Federal tendrá que aplicar un programa de apoyo para que las empresas que producen ese tipo de bolsas puedan adecuar las tecnologías que tienen, y atiendan las demandas ambientales y legales establecidas en la modificación.
El objetivo de la reforma es sustituir las bolsas no biodegradables por otras que tengan una vida útil de 90 días.
El acuerdo entrará en vigor una vez que sea publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal. A partir de ese momento los comercios tendrán 12 meses antes de que comiencen a aplicarse las sanciones, que prevén arrestos de 36 horas y multas que van de mil a 20 mil días de salario mínimo vigente.
Para el presidente de la delegación de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la capital del país, Juan de Dios Barba Nava, antes de que la reforma fuera aprobada era necesario impulsar una campaña de convencimiento hacia los sectores sociales afectados y presentar otras alternativas, ya que previó pérdidas para la industria del plástico.
“Habrá empresas que no tendrán la capacidad tecnológica para generar bolsas biodegradables”, advirtió.
La Cámara Nacional de Comercio de la ciudad de México no descartó iniciar un juicio de amparo.
EL UNIVERSAL publicó en febrero alertas de organizaciones ecologistas que mencionan que el uso indiscriminado de bolsas de plástico ocasiona un daño ambiental irreversible, al cual diversas naciones ya le hacen frente.